
Mientras exista el miedo, enseñar a amar
Mientras exista el rencor, enseñar a perdonar
Mientras exista el juicio, enseñar a comprender
Mientras exista la diferencia enseñar la empatía
Mientras exista el rechazo, la resistencia y la resignación, enseñar la Aceptación
Mientras exista un sueño en un corazón, enseñar la perseverancia
Mientras exista un error, enseñar a corregir no a castigar
Mientras está el afán, enseñar la presencia
Mientras exista la duda, enseñar a escuchar el corazón
Mientras exista la queja, enseñar a definir ¿Cómo me quiero sentir? Y a actuar en consecuencia
Mientras exista la escasez, enseñar la gratitud
Mientras esta un grito, una ofensa, un mal trato, enseñar a no culparse si no a responsabilizarse
Mientras exista la imperfección, enseñar a disfrutar la versatilidad
Mientras exista la frustración, enseñar ¿cuando lo vas a intentar de nuevo?
Mientras exista un evento doloroso en el pasado, enseñar Soy lo que decido Ser ahora
Mientras exista la rigidez, enseñar a ver lo esencial
Mientras exista la procastinación, enseñar la motivación
Mientras exista la motivación, enseñara a tomar acción
Y para poderlo enseñar, tuve que haber elegido mantenerme aprendiéndolo. ¡Y me declaro aprendiz!, porque hoy pude haberlo puesto en práctica en un área de la Vida, pero haberlo olvidado en otra. No se aprende solo, no se enseña solo. Vas aprendiendo mientras enseñas y vas enseñando mientras aprendes. Es por eso que todo lo que experimentas se convierte en un maestro que te invita a la práctica.
¡Mantente Entrenando!
